La dimensión administrativa, ¿eje de la educación?

La dimensión administrativa, es una instancia en la vida escolar, que debería facilitar su organización, para Weber, la forma racional de administración, es la burocráctica, en términos de simplificación y ordenamiento de las tareas. Pero está instancia se ha vuelto engorrosa y carente de sentido, haciendo de la burocracia, un sistema pesado y colmado de trabas. En la escuela base, esto parece sobredimensionarse, y responder más a las características de ritualización de los deberes administrativos. El eje, en este caso está o parece estar, centrado en "cumplir" con todas las pautas de legitimización de tareas meditante cuadernos, actas, planificaciones, carpetas con innumerables folios, que "rellenan" los espacios físicos, estanterías, armarios, mesas, pero que estan "vacíos" de contenido, no existe el para qué, ni el cómo de la educación, no hay un verdadero planeamiento de proyectos globales, institucionales, como tampoco el establecimiento de una jerarquía de recursos con los cuales debería contar la escuela, ejemplo, la maestra recuperadora o la tecnología.
El material escrito está, con eso parece ser suficiente, pero el fin se desvirtúa, existe un PEI, pero totalmente desarticulado de todas las planificaciones que también estaban en la carpeta, mostrándola gordita, pero sin conexión alguna entre todos los proyectos de los demás integrantes de la institución, con lo cual, ¿que relevancia tiene este material, si nada se relaciona con nada?, por otro lado, están totalmente ausentes las estratégias de planificación, entre los actores; docentes, directivos, a fin de lograr comunicar y fijar metas a corto y largo plazo de concresión de objetivos ya sea a nivel áulico como institucional, propiciando un clima de motivación y participación de todos en pos de un mejor abordaje de la educación, donde cada uno proyecte sus intereses particulares y sume a los intereses y expectativas de la comunidad escolar, por ello, el sentido de la eficacia y eficiencia, se opacan en relación a la buena administración, aquí, los objetivos no son claros, o ni siquiera están propuestos.